29 de septiembre de 2014

LAS JOYAS DE JULIA

Siempre he sido una persona instintiva. 
Sin motivo aparente, a veces, hay algo que me empuja a hacer, o no, ciertas cosas y esto es aplicable a absolutamente todo lo que hago durante el día, incluído el tiempo que dedico a distraerme con las mil y una redes sociales que llenan mis pantallas del iPhone de apps.

Pues bien, este preciso instinto fue el que, no hace mucho, me llevo, cosa que hago raramente, a visitar el perfil en Instagram de una chica llamada Julia(@juliavila_jewels); y no pude evitar sonreir al confirmar que mi instinto había vuelto a dar en el clavo.

Al visitar su perfil descubrí que Julia hace joyas, pero no cualquier tipo de joya; sino joyas personalizadas que, como ella misma dice en su página web, dan forma a los sentimientos que emanan del cuerpo humano. A mí una frase de este tipo no me deja precisamente indiferente por lo que decidí contactarla y saber un poquito más de ella.



Así he podido saber que Julia compagina su grande pasión, el diseño de joyas, con su trabajo en una tienda de moda y con las clases de especialización que sigue frecuentando, motivo por el cual por el momento trabaja sólo por encargo, robándole horas al reloj para poder entregar sus creaciones en un plazo de entre 15 y 20 días. Yo, escuchándola hablar de sus joyas, me la imagino trabajando a altas horas de la noche en su taller, cálidamente iluminado  por pocas luces y,  a pesar del cansancio acumulado durante el día, con la sonrisa y satisfacción que da dedicarle tiempo a lo que a uno le gusta y llena.





No conozco a Julia personalmente, pero me atrevería a decir que es una persona sensible. Sensible y humilde; una de esas personas que no duda en reconocer que sigue aprendiendo de los profesionales que le dan clases en la escuela que frecuenta; una de esas personas que tiene en mente hacer una colección que le permita ofrecer un catálogo con más piezas reduciendo los tiempos de producción, pero que es consciente del tiempo y dedicación que eso requiere y que prefiere esperar a hacer algo que no refleje lo que ella quiere transmitir; en definitiva una de esas personas que  pone un trocito de alma y corazón en todo aquello que hace.






Julia es consciente de como la personalización eleva el valor emotivo de las cosas, por eso diseña y hace a mano, no sólo las joyas que le encargan, sino también el empaquetado de cada pieza, ya que, a parte de realizar un buen trabajo cuidando cada detalle, lo que más le llena es saber la ilusión que hará a la persona recibir esa joyita.







Puede que debido a su agenda, más bien apretada, tengamos que esperar un poquito para que salga a la luz esa primera colección, sin embargo no me cabe la menor duda que, llegado el momento, toda la espera habrá merecido la pena. Y mientras tanto... yo ya tengo en mente algo para mi joyita personalizada, ¿y vosotras?




2 comentarios:

  1. Gracias Luna!!!!!! Es tan bonito.... Tienes ese algo que se necesita para escribir de cosas que llegan al alma, sigue contando la manera que tienes de ver las cosas!
    Un abrazo grande,
    Julia

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  2. Gracias a tí Julia! Es fácil escribir bonito cuando hay gente y cosas que te inspiran!!
    Sígamos haciendo lo que más nos gusta!!!
    Un abrazo!

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