Este post está dedicado a alguien, pero no a un alguien cualquiera sino mi alguien.
Este post está dedicado a tí. Italiano anti clichés, de pelo revuelto y paso decidido que consiguió, hace casi 5 años, que esta bohemia
y soñadora desembarcara en una ciudad del
Mediterráneo una suave tarde de primavera, decidida a seguir los
pasos de su media luna.
Juntos nos escondimos en nuestro pequeño cuartel general situado en un pequeño, aunque deliciosamente
reestructurado, apartamento a cuatro pasos de nuestro adorado mar; allí nos refugiamos del paso del tiempo, de las prisas y los
prejuicios para crear una realidad en la que conformismo y
resignación no tenía ( ni tiene )cabida.
Yo,
amante de las grandes ciudades y del anonimato que éstas ofrecen, me pierdo por las calles, saltando por los tejados y
coleccionando estilos. Adoro planificar, aunque soy dulcemente
imprevisible, y siempre tengo un as en la manga para las situaciones
desesperadas.
Convencida de haber sido una heroina del Ochocientos,
adoro las novelas históricas, las escenas románticas, y las causas
perdidas.
Tú,
sereno y equilibrado , adoras rodearte de gente y perderte en mil y
una conversaciones interpretando el papel del falso despistado.
Promotor infatigable de la armonia y los ambientes inspiradores,
planeas incesantemente viajes a lugares lejanos dónde satisfacer tu
infinita curiosidad. Empeñado en esquivar la rutina, devoras libros
buscando motivaciones e incentivos para tu día a día, ignorando ser una
gran inspiracion para aquellos que te rodean.
Hoy hace 8 años que tu serena inquietud y mi locura organizativa van de la mano.
Hace 8 años que encuentro tranquilidad y equilibrio en tu mirada comprensiva.
Hace 8 años que compartimos alegrías, lágrimas y sonrisas, miradas de complicidad, amaneceres y atardeceres, días de sol y de lluvia.
Hace 8 años que nos arropamos cuando hace frío y nos damos sombra cuando el calor aprieta, que nos escuchamos, que nos importa la opinión del otro y nos pedimos consejo.
Hace 8 años que intento corregir tu impuntualidad y susceptibilidad y tú mi pasión por el orden y ese pronto que me hace saltar como un muelle; pero también son 8 años que unimos nuestras fuerzas contra viento y marea, y ¿por qué no reconocerlo? hacemos un gran equipo.
En resúmen, hoy hace 8 años, fué un gran día! Y desde entonces te admiro, te necesito a mi lado y me encantas.
¡Por muchos 8 años más!