En el post dedicado a los regalos de Navidad ya os comenté la llegada a casa, de manera totalmente inesperada, de la famosa Thermomix.
Pues bien, después de haber oído hablar sobre las virtudes de la misma, por fin puedo, después de un mesecito de práctica, dar mi opinión al respecto.
Sin darle muchas vueltas a la historia, confirmo que es un pasada. Hace de todo (y lo hace bien), sólo ensucias la maquinita en cuestión (y eso mola mucho), y no tienes que estar pegada a la cocina ni pendiente todo el rato de la cazuela porqué ella misma se apaga y te avisa cuando tienes que hacer el siguiente paso o simplemente emplatar.
Pero cómo las virtudes y ventajas ya nos las sabemos todos ( los que la tenemos y los que no), he pensado hablaros de las pequeñas limitaciones que yo he podido contrastar por el momento.
1. La capacidad del bol. En realidad para más de 4 personas no da, así que si tienes invitados a comer no te queda otra que repetir el proceso un par de veces para poder alimentar más de 4 boquitas.
2. El ruido. Ya sé que hilo fino, pero Sres de la Vorwerk el tema ruido durante la fase de triturado hay que mejorarlo. Ahora porqué ya se ha acostumbrado (y hasta le ha cogido el gusto) pero las dos primeras semanas no podía cocinar nada si no había alguien más en casa que pudiese coger a Lucas y consolarle durante el ataque de pánico provocado por el ruido de la máquina al triturar.
3. Lo he dejado para el final pero en realidad para mí es el peor defecto de la Thermomix, y es que por muy buenos que te salgan los platos, por muy rápido que los hagas y por mucha variedad que consigas aportar al menú al que tu família estaba acostumbrada; nunca, y repito, nunca, te sientes satisfecha y orgullosa de tu creación. Y es que si te sale algo mal con la Thermomix es un secreto que te tienes que llevar contigo al más allá, porqué las instrucciones de las recetas son para bebés. Lo único que haces tú es echar los ingredientes cuando ella te lo dice, y después ponerlos en el plato... vamos que de repente tu mayor satisfacción como anfitriona es poner la mesa bonita porqué además de eso, mérito, lo que se dice mérito, con la Thermomix, más bien poco. Aunque imagino que el arte está en saber sacarle el mayor partido, elaborando recetas nuevas ( los libros no es que traigan mucha receta de día a día eh?) y experimentando. Yo todavía no tengo tiempo para eso así que me quito el sombrero ante las que lo hacéis.
Dicho esto, y encantada como estoy con ella (porqué jamás aspiré a ser una gran cocinera) he pensado compartir con vosotras una de las últimas recetas que he probado. Y la comparto porqué aunque hecha con la Thermomix se puede hacer tranquilamente a mano, eso sí tardaréis un poquito más de los 3 minutos y medio que tardó ella en juntar todos los ingredientes.
MUFFINS DE ARÁNDANOS Y PLÁTANO
Ingredientes
300 gr de harina tipo 00 ( yo le puse 0 porqué la 00 prefiero evitarla y salieron ricos igual)
150 gr de leche
60 gr de azúcar
120 gr de mantequilla
2 huevos
1 bolsita de levadura para dulces
Para el relleno yo utilicé mermelada de arándanos (porqué se me habían acabado esa misma mañana) y trocitos de plátano. Pero aquí podéis hacer trabajar la imaginación e inventaros mil versiones diferentes.
Elaboración
Calentar la leche ligeramente y añadir la mantequilla, el azúcar y los huevos batiendo todo. Añadir la harina con la levadura y amasar bien hasta que quede una masa compacta y sin grumitos.
Al ponerlo en los moldes mi recomendación es que pongais una parte de la masa, el relleno que queráis y cubráis con otro poco de masa.
20 minutitos de horno a 180 grados... Et voilà!
Ricos ricos y perfectos para acompañar con café, chocolate caliente o un buen té como hice yo ayer, y que ya visteis algunos de vosotros en mi perfil de Instagram.
Ya me diréis qué tal han salido si probais a hacerlos, eh?