31 de marzo de 2014

QUEENIE LIAO

¿Quién dijo que los bebés son aburridos hasta que no empiezan a caminar y a hablar?

Aunque siempre he discrepado de esta afirmación ( y más aún desde que tuvimos al pequeño Lucas), cuando descubrí el trabajo que esta artista free-lance realizaba, aprovechando las siestas de su hijo mayor, me impresionó la fantasia, la dedicación y la devoción con la que había conseguido crear arte a partir del infinito amor que, como demuestran cada una de las siguientes imágenes, profesa hacia su pequeño.

Como ella misma explica en su página web, se inspiró en el trabajo de artistas como la archiconocida Anne Geddes y la no tan conocida, pero también espectacular, Adele Enersen; y sacó inspiración de algunos de los cuentos más clásicos y universales de la literatura.

Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejo una pequeña selección de algunas de sus magníficas creaciones. 










A parte de los precioso de las imágenes, ¿ no os parece que tiene el doble de mérito montar todos estos tinglados sin despertar al niño ?

1 comentario:

  1. Anónimo4/03/2014

    Solamente dire q me parece una idea geniall!!!

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